Causas de períodos abundantes: cuando es anormal |

Anonim

Algunos períodos menstruales son muy leves; otros son demasiado pesados. De hecho, no hay un nivel universal de sangrado menstrual que sea "correcto". Los períodos menstruales varían para cada mujer, por lo que puede ser difícil descifrar qué es normal y qué es sangrado anormal.

Sin embargo, si experimenta un período intenso, necesita una toalla sanitaria nueva cada dos horas o si su ciclo menstrual dura más tiempo de siete días, o ambos, puede tratarse de menorragia, también conocida como sangrado menstrual abundante.

¿Qué constituye la menorragia?

El sangrado menstrual abundante se define como la pérdida de sangre de más de 80 mililitros por ciclo. Dado que puede ser difícil medir el volumen de pérdida de sangre menstrual, un indicador más fácil para los médicos es la frecuencia con que una mujer cambia sus toallas sanitarias o tampones, así como la coagulación menstrual, especialmente los coágulos de más de 1 pulgada de diámetro. La necesidad de cambiar continuamente la protección sanitaria puede afectar la calidad de vida y provocar estrés. El sangrado menstrual abundante puede hacer que sea difícil para algunas mujeres llevar a cabo las responsabilidades cotidianas. Más importante aún, la menorragia puede ser un síntoma de una afección más grave.

¿Qué causa los períodos pesados ​​y el sangrado anormal?

El sangrado menstrual abundante puede ser causado por una variedad de problemas físicos subyacentes. Una de las principales causas de la menorragia tiene que ver con las hormonas.

Las hormonas son los principales conductores del ciclo menstrual. Las hormonas femeninas estrógeno y progesterona ayudan a preparar el cuerpo de una mujer para un posible embarazo al espesar el revestimiento del útero, llamado endometrio. Si el óvulo liberado no se fertiliza, los niveles hormonales bajarán y el cuerpo arrojará el endometrio, produciendo el sangrado conocido como el período menstrual.

Cambios en los niveles hormonales (especialmente para las adolescentes), el enfoque de la menopausia, y el uso de ciertos tipos de anticonceptivos puede desencadenar un sangrado anormal. Demasiado o muy poco de un tipo específico de hormona también puede deberse a ciertos medicamentos o problemas de tiroides.

Las dificultades con la coagulación de la sangre pueden ser otra causa del sangrado menstrual abundante. Si el cuerpo tiene problemas para formar coágulos, puede producirse un sangrado menstrual abundante. Recuerde que la coagulación menstrual ocasional, con coágulos de menos de 1 pulgada de diámetro, es normal para algunas mujeres. Informe a su médico si le preocupa la coagulación menstrual; una buena forma de llevar un registro de los detalles es tomar notas para cada día de su período, anotando el tamaño de los coágulos y si su flujo es ligero o pesado.

Otras causas posibles de sangrado menstrual anormal o abundante incluyen:

Cáncer uterino

  • Fibromas uterinos
  • Pólipos endometriales
  • Infección
  • Fluctuaciones de peso, una dieta muy restringida o altos niveles de estrés
  • Trastornos hemorrágicos (como la enfermedad de von Willebrand)
  • Condiciones relacionadas al embarazo
  • ¿Cuándo debes ver a un médico por sangrado anormal?

La menorrarea puede ser solo un síntoma de un problema bastante simple y tratable, como desequilibrios hormonales, o puede indicar una afección grave. Si el sangrado menstrual parece excesivo, dura más de una semana, tiene un gran impacto en la vida cotidiana o simplemente parece diferente a la norma, programe una cita con un ginecólogo. Otros signos que indican la necesidad de una visita al médico incluyen sangrado entre períodos, después de la menopausia, después del sexo o durante el embarazo.

Pruebas y tratamiento para sangrado anormal

Su médico generalmente puede determinar la causa del sangrado menstrual abundante o excesiva coagulación de la sangre realizando algunas pruebas. Los profesionales médicos pueden extraer sangre para detectar cualquier problema de sangre o coagulación. También pueden tomar una muestra de tejido del revestimiento uterino, conocida como biopsia endometrial, para detectar células anormales, un posible indicador de cáncer.

Otras pruebas pueden incluir imágenes de ultrasonido o rayos X del útero o utilizar dispositivos que pueden verse dentro del útero (una histeroscopia) o el abdomen (laparoscopia).

Dependiendo de la causa de la menorragia y las necesidades individuales del paciente, los tratamientos pueden incluir hormonas (píldoras anticonceptivas y DIU), AINE (como ibuprofeno y naproxeno), ácido tranexámico no hormonal (aprobado por la FDA en 2009) y posiblemente cirugía.

Procedimientos quirúrgicos como una histerectomía o menos invasivos procedimientos como la ablación endometrial, deben considerarse cuidadosamente. La histerectomía dará como resultado la incapacidad de tener hijos en el futuro, y la ablación endometrial hará que el embarazo sea poco probable y arriesgado.

Debido a la gran pérdida de sangre, las mujeres con menorragia son susceptibles a la anemia y también pueden necesitar tratamiento para ese trastorno.

Las mujeres, especialmente las que están en edad fértil, deben analizar todas sus opciones con sus médicos antes de tomar decisiones sobre cómo manejar o tratar el sangrado menstrual abundante.

Encuentre más información en el Everyday Health PMS Center.

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