: Un tratamiento de Parkinson útil - Centro de Enfermedad de Parkinson - EverydayHealth.com

Anonim

Se ha demostrado que el ejercicio juega un papel crucial en el mantenimiento de la calidad de vida de las personas con la enfermedad de Parkinson. Entrenamiento de fuerza, estiramientos, ejercicios de rango de movimiento y otras formas de actividad física pueden ayudar a un paciente con Parkinson a mantener la movilidad, la destreza y el equilibrio.

Y el ejercicio ayuda a los pacientes a mantenerse positivos y felices estado de ánimo, especialmente porque la depresión es un problema común para los pacientes con enfermedad de Parkinson.

Enfermedad de Parkinson: investigación sobre los beneficios del ejercicio

Antes de que hubiera medicamento para tratar la enfermedad de Parkinson, hubo ejercicio: los médicos usaron terapia de movimiento y actividad física para ayudar a los pacientes a controlar sus síntomas.

Investigaciones recientes han demostrado que los pacientes de Parkinson que hacen ejercicio regularmente a menudo ven una mejora en el equilibrio y la postura y les resulta más fácil manejar las actividades diarias. En modelos animales, los investigadores demostraron que el ejercicio puede restaurar la función perdida por la enfermedad.

La enfermedad de Parkinson: desarrollar un programa de ejercicio

Una persona con la enfermedad de Parkinson debe ingresar en un plan de ejercicios con la ayuda de un fisioterapeuta. Al evaluar sus necesidades particulares, estos profesionales pueden diseñar un plan que sea tanto seguro como efectivo. El programa de ejercicios que desarrollan puede enfocarse en:

  • Dolor articular o muscular que interfiere con su vida diaria
  • Problemas con la movilidad o caminar
  • Dificultades con el equilibrio
  • Problemas que involucran tareas diarias como comer, vestirse, bañarse , y escritura a mano

Un fisioterapeuta también puede enseñarle a su médico cómo funciona su cuerpo y darle consejos sobre cómo ayudarle con ejercicios en el hogar y tareas diarias.

Enfermedad de Parkinson: Ejercicios

Los médicos se han dado cuenta que ciertos tipos de ejercicio pueden tener un impacto positivo en las personas con la enfermedad de Parkinson. Estos incluyen:

  • Estiramiento. Los estiramientos simples pueden ayudar a mantener su cuerpo ágil y móvil. También se pueden realizar en cualquier lugar, incluso en la cama. Asegúrese de estirar durante el día, siempre que tenga tiempo de inactividad. Realice cada ejercicio tres veces, manteniendo el estiramiento de tres a cinco respiraciones completas.
  • Entrenamiento de fuerza. El fortalecimiento de los músculos puede ayudarlo a mantenerse recto y mejorar su coordinación diaria. Estos ejercicios también ayudan a fortalecer los huesos y a ser más resistentes a las fracturas en caso de una caída. La investigación ha encontrado que el entrenamiento de fuerza de alta intensidad puede desarrollar masa muscular en pacientes con enfermedad de Parkinson y mejorar su velocidad de caminar, su capacidad para subir escaleras y el equilibrio general. Puede realizar ejercicios de entrenamiento de fuerza en casa con pesas livianas o incluso usar su propio peso corporal para la resistencia. El entrenamiento de fuerza con pesas más pesadas debe realizarse en presencia de un entrenador o fisioterapeuta.
  • Acondicionamiento aeróbico. Estos ejercicios ayudan a los pacientes con Parkinson a mantener la salud general fortaleciendo el corazón y los pulmones y mejorando la resistencia y la resistencia. Caminar, andar en bicicleta, bailar y nadar son ejemplos de ejercicio aeróbico. Su objetivo debe ser completar al menos 20 minutos de ejercicio aeróbico tres veces por semana. Solo asegúrese de hablar con su médico antes de embarcarse en un nuevo programa de ejercicios aeróbicos.
  • Ejercicio acuático. Los ejercicios realizados en piscinas templadas pueden ser extremadamente beneficiosos para los pacientes con enfermedad de Parkinson. La flotabilidad del agua proporciona soporte a los músculos débiles, mejora la postura y el equilibrio y te permite moverte libremente sin riesgo de caídas. El agua también ofrece resistencia multidireccional que puede proporcionar entrenamiento de fuerza y ​​resistencia incluso con movimientos suaves. Los investigadores han descubierto que el ejercicio acuático puede promover un mejor rango de movimiento, una mejoría del tono muscular y una reducción de la rigidez y el dolor.
  • Terapia de rango de movimiento. Estos ejercicios se recomiendan para ayudar a un paciente con enfermedad de Parkinson a mantener la flexibilidad y la movilidad. Los ejercicios de rango de movimiento requieren que el paciente mueva sus extremidades en un rango completo, trabajando los músculos y las articulaciones. Si el paciente ya ha perdido cierta flexibilidad, se puede usar un fisioterapeuta o una máquina de rango de movimiento para ayudar al paciente a realizar estos ejercicios.

Para muchas personas que viven con Parkinson, el ejercicio puede evitar la pérdida de independencia que se produce. con problemas de movilidad progresiva. La enfermedad de Parkinson no tiene que dejarlo sintiéndose confinado e incapaz de disfrutar las actividades diarias; adoptar un programa de actividades es una excelente manera de restaurar la fortaleza de sus músculos, y es algo que puede comenzar hoy.

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