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Preocupado por Iris Nevus - Vision Center -

Anonim

Iris nevi (nevi es el plural de nevus) son en la mayoría de los casos crecimientos benignos. Raramente se transforman en tumores malignos y pueden permanecer sin cambios desde la primera infancia. Un especialista puede juzgar si existe la necesidad de un seguimiento más cercano, intervención quirúrgica o radioterapia viendo los nevos del iris con una lámpara de hendidura (un microscopio utilizado para ampliar los detalles del ojo). La mayoría de los nevos del iris solo requieren monitoreo cada seis meses a un año para detectar cambios en el tamaño, el color o la inflamación asociada, lo que puede indicar una afección más grave, como el melanoma. El método más apropiado para observar estos cambios a lo largo del tiempo es a través de fotografías en serie de alta resolución de la lesión. Existen varios tipos de cámaras con lámpara de hendidura que pueden tomar imágenes detalladas de las estructuras internas del ojo, incluido el iris. Con tales fotos, los oftalmólogos pueden medir con precisión el tamaño del nevo para detectar el crecimiento a lo largo del tiempo y también observar cambios en su superficie que podrían indicar malignidad. Del mismo modo, si hay alguna deformación en las estructuras adyacentes, como la pupila, esto podría indicar la necesidad de extirpar el nevo. En esos casos, la mayoría de los nevos no vuelven a crecer, aunque se han reportado recurrencias en 3 a 11 por ciento de los casos. Los nevos también pueden aumentar la presión intraocular, lo que puede requerir cirugía. Como regla general, si tiene un nevo en el iris, debe visitar a su oftalmólogo y evaluarlo y fotografiarlo para realizar comparaciones en visitas posteriores.

Obtenga más información en el Centro de visión de la salud cotidiana.

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