7 Cosas que un dietista quiere que sepa sobre tener un corazón saludable

Tabla de contenido:

Anonim

Cuando se trata de mantener su cotizador en plena forma, es crucial comer saludablemente y hacer ejercicio regularmente.Shutterstock

Key Takeaways

Foco en grasas saludables no saturadas encontradas en aceite de oliva y aguacates, y los ácidos grasos omega-3 encontrados en salmón.

Reducir el sodio es crucial para reducir la presión arterial y mejorar la salud del corazón.

Los carbohidratos refinados no saludables y los azúcares simples pueden contribuir a la enfermedad cardíaca. así que opta por granos enteros en su lugar.

Has escuchado las estadísticas: la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte entre hombres y mujeres en los Estados Unidos, con más de medio millón de personas muriendo de la enfermedad cada año, según a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La presión arterial alta, el colesterol alto y el tabaquismo son factores de riesgo clave para la enfermedad cardíaca, y aproximadamente la mitad de los estadounidenses tienen al menos uno de estos problemas.

¿Las buenas noticias? La enfermedad cardíaca es en gran medida prevenible y manejable a través de cambios en la dieta y el estilo de vida. Pero saber en qué es más importante enfocarse (¿dieta? ¿Ejercicio?) Puede ser abrumador. Siga leyendo para conocer lo que realmente importa cuando se trata de la salud del corazón para que pueda mantener su cotizador en plena forma.

1. El colesterol no es el enemigo

Contrario a lo que pueda haber escuchado en el pasado, el colesterol en los alimentos (conocido como colesterol dietético) no necesariamente eleva su nivel de colesterol en la sangre. De hecho, estudios recientes han encontrado que, para la mayoría de las personas, el colesterol en la dieta tiene muy poco impacto sobre los niveles de colesterol en la sangre, y la recomendación de limitar el colesterol en la dieta se eliminó de las Pautas dietéticas para estadounidenses de 2015. La mayor influencia en el nivel de colesterol en la sangre es la mezcla de grasas e hidratos de carbono en su dieta, no la cantidad de colesterol que consume de los alimentos, de acuerdo con Harvard T.H. Chan School of Public Health en Boston. ¿La línea de fondo? ¡Huevos y camarones están de vuelta en el menú!

2. La grasa puede ser tu amiga

Mientras que las grasas saturadas y grasas "malas" aún necesitan limitarse lo más posible, las grasas insaturadas saludables como las que se encuentran en el aceite de oliva y los aguacates son buenas para la salud del corazón. Otro tipo de grasa con superpoderes? Ácidos grasos Omega-3, que se encuentran en pescados grasos como el salmón. Los omega-3 pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, disminuir la presión arterial, reducir la coagulación de la sangre y disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular y insuficiencia cardíaca, según la Clínica Mayo. Así que haz que las grasas saludables sean una parte regular de tu dieta. Solo recuerda que incluso las grasas saludables son ricas en calorías, por lo que la moderación es la clave.

3. La lechería sin grasa sigue siendo el rey

Recientemente, ha habido mucha exageración acerca de cambiar a productos lácteos enteros. Para dejar las cosas claras, los dietistas registrados no lo recomiendan. ¿La razón? La grasa en los productos lácteos es grasa saturada no saludable, por lo que es mejor optar por lácteos descremados o bajos en grasa (1 por ciento) siempre que sea posible.

4. Todavía debe evitar el salero

Reducir el consumo de sodio es crucial para reducir la presión arterial y, a su vez, mejorar la salud del corazón. Prohibir el salero de la mesa cuando comes y cuando cocinas es un gran primer paso, pero también es importante estar al tanto de las fuentes ocultas de sodio en los alimentos. Los alimentos procesados, enlatados y preparados son conocidos por ser cargados de sal. Una lata de sopa, por ejemplo, puede acercarlo a los 2.300 miligramos de límite de sodio del día. Limitar los alimentos procesados ​​tanto como sea posible es un buen consejo para que cualquiera pueda seguir, pero para aquellos con presión arterial alta, es aún más crucial.

5. ¡Los hidratos de carbono cuentan, también!

Cuando se trata de la salud del corazón, las grasas y el sodio suelen ocupar un lugar central, pero también es igualmente importante mantener los carbohidratos bajo control. Los carbohidratos refinados y los azúcares simples no saludables (que se encuentran en el pan blanco y la pasta, las bebidas azucaradas, los postres y más) pueden contribuir a la enfermedad cardíaca al causar inflamación y daño a las paredes de las arterias. Así que deseche los cereales azucarados y las galletas y opte por granos enteros como la avena cortada en acero y dulces saludables como las manzanas. ¡Tu corazón te lo agradecerá!

6. Sentarse es el nuevo hábito de fumar

La dieta es increíblemente importante cuando se trata de mejorar la salud del corazón, pero no es la única pieza del rompecabezas. De hecho, un metanálisis de 47 estudios publicados en enero de 2015 en Annals of Internal Medicine encontró que, independientemente de la dieta y el ejercicio, sentarse regularmente puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, cáncer y por supuesto, enfermedad del corazón La moraleja de la historia? Limite la cantidad de tiempo que pasa sentado cada día, y levántese y muévase con frecuencia si se sienta en un escritorio todo el día.

7. Está bien pedir ayuda

Hacer cambios saludables en el estilo de vida, como comer alimentos saludables y hacer ejercicio, puede ayudar mucho a mejorar la salud del corazón, pero no siempre pueden arreglarlo todo. Si tiene algunos de los marcadores de enfermedad cardíaca, como presión arterial alta y colesterol alto, trabaje en estrecha colaboración con su médico para saber cuándo es suficiente la dieta y el ejercicio, y cuándo puede ser necesario tomar medicamentos.

Recuerde: no tiene para elegir un régimen sobre otro. En otras palabras, ¡solo porque tome medicamentos no significa que su dieta saludable debería desaparecer!

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