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Anonim

Los ataques isquémicos transitorios, o mini-accidentes cerebrovasculares, causan síntomas parecidos a un accidente cerebrovascular que desaparecen rápidamente. No asuma que está bien, solo porque sus síntomas desaparecen.

Un ataque isquémico transitorio (AIT) es una apoplejía que dura solo unos minutos. Ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe brevemente. Los síntomas de TIA, que usualmente ocurren repentinamente, son similares a los de un accidente cerebrovascular pero no duran tanto tiempo. La mayoría de los síntomas de un AIT desaparecen en una hora, aunque pueden persistir durante hasta 24 horas. Los síntomas pueden incluir: entumecimiento o debilidad en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo; confusión o dificultad para hablar o entender el habla; problemas para ver con uno o ambos ojos; y dificultad para caminar, mareos o pérdida de equilibrio y coordinación.

Aunque los TIA son fugaces en la naturaleza, a menudo son señales de advertencia de que una persona corre el riesgo de tener un ataque cerebral más grave y debilitante. De hecho, aproximadamente un tercio de los que tienen un AIT sufrirá un accidente cerebrovascular agudo en algún momento en el futuro.

Debido a que no hay forma de saber si los síntomas provienen de un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular agudo, se debe suponer que los síntomas parecidos a una emergencia. No esperes a ver si se van. Se necesita una evaluación rápida (dentro de los 60 minutos) para identificar la causa del AIT y determinar la terapia apropiada. Dependiendo de su historial médico y los resultados de un examen médico, su médico puede recomendar un tratamiento farmacológico o una cirugía para reducir el riesgo de un accidente cerebrovascular. El uso de agentes antiplaquetarios, particularmente aspirina, es un tratamiento estándar para pacientes con riesgo de apoplejía. A las personas con fibrilación auricular (latidos irregulares del corazón) se les pueden recetar anticoagulantes.

Si se ha sometido a un AIT, es imperativo que reduzca sus factores de riesgo de accidente cerebrovascular. Los factores tratables más importantes relacionados con los AIT y los accidentes cerebrovasculares son la presión arterial alta, el tabaquismo, las enfermedades cardíacas, la enfermedad de la arteria carótida, la diabetes y el consumo excesivo de alcohol. Hay ayuda médica disponible para reducir y eliminar estos factores. Los cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta equilibrada, mantener un peso saludable, hacer ejercicio e inscribirse en programas para dejar de fumar y dejar el consumo de alcohol también pueden reducir estos factores.

Última actualización: octubre de 2006

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